Con el sol en Piscis está concluyendo el ciclo zodiacal y nuestra voluntad y propósitos personales transitan un proceso de síntesis y purificación, orientándose hacia el amor incondicional y la contemplación. La perspectiva oceánica y contradictoria de este último signo prescinde de las palabras y de los procesos lineales para introducirnos en una experiencia de unificación y desleimiento de los límites que nos aíslan. Por otra parte Venus y Marte ingresando a Aries reinician el ciclo zodiacal sembrando nuevas semillas en relación a nuestros anhelos y amores, dejando atrás las complejidades y miradas envejecidas.

Comentarios